Los Neandertales eran “progresistas”
jueves, marzo 19, 2009Artículo sobre el aborto publicado en El Mundo
¡Se incluye una imagen muy impactante!
Resulta que estos primitivos homínidos, extinguidos hace unos 25.000 años, van a ser la reserva ideológica del ala más radical del PSOE de Zapatero. Quede claro que digo esto con todo el respeto debido y sin ánimo de ofender a nadie. Y me explico.
Esta extinta especie de homínidos primitivos practicaba, ya en su tiempo, una forma también primitiva de aborto. Mataba a los niños recién nacidos que, por una u otra causa, no podía atender. Igualmente, llevaba a cabo una primitiva forma de eutanasia, ya que abandonaba a su suerte a los ancianos, cuando se daban idénticos motivos. También practicó el canibalismo. Junto a todo esto, no deja de ser curioso que llevara a cabo prácticas muy avanzadas, socialmente hablando, como era el enterrar a los niños, algo nada habitual por aquellos tiempos e incluso mucho más tarde.
Alguno estará todavía con las manos en la cabeza no pudiendo creer lo que está leyendo. Sigo explicándome. A un grupo de dirigentes radicales del PSOE, no se les ha ocurrido mejor idea para evitar el debate sobre lo que realmente interesa a los españoles, esto es, la crisis económica y las medidas necesarias para su más pronta superación, que abrir un debate sobre dos temas que, interesando poco o nada a la sociedad en su conjunto, si pueden subir la temperatura del enfrentamiento político: la eutanasia y el aborto. Lo visten todo, además, con la dulce tela del progresismo. No es mi intención caer en la trampa que se nos tiende, pero tampoco se debe rehuir el dejar claras ciertas cosas. El llamar, una vez más, frente a los eufemismos del gobierno, a las cosas por su nombre.
Creo firmemente que el verdadero progreso protagonizado por el hombre a lo largo de la historia, ha sido el realizado en el plano humanitario, no en el material, por mucho que sea este más llamativo.
Si hay algo que represente la barbaridad de la que es capaz el corazón de un hombre, eso es la muerte y más, si cabe, la muerte de un indefenso. En eso se puede resumir la crueldad humana: en el desprecio por la vida de los demás. Pocas cosas habrá que puedan repugnar más que el abuso que hace de su fuerza el más fuerte sobre el más débil. Poco hay que pueda encolerizar más a un alma civilizada que ver a un individuo arrebatar la vida a otro.
Si algo ha acompañado a la humanidad a lo largo de la historia, eso ha sido la muerte. Ella ha sido el medio para la consecución de los fines que se han marcado muchos hombres a través de los tiempos, materializándose en innumerables guerras que, todavía hoy, asolan el mundo.
Frente a esa barbarie asesina, el hombre también ha recorrido un camino llamado civilización. Un camino que ha consistido, fundamentalmente, en reconocer el derecho de todos a la vida y la obligación que todos tenemos de proteger ese derecho. Es comúnmente aceptado que cuanto más avanzado es un pueblo, mayor es la protección que ese pueblo otorga al derecho a la vida. Esto es lo que yo considero progreso, al menos desde una visión humanista del mundo.
Pues si la defensa de la vida es, sin duda, el fiel para medir el verdadero progreso de la humanidad, ¿cómo es posible que ahora nos vendan como progresista el aborto o la eutanasia? ¿cómo es posible que la matanza de un feto con síndrome de Down, o ciego, o hemofílico sea considerado progresista, cuando la propia convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad insta, en su artículo 10, a los estados “a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el goce efectivo de ese derecho (a la vida) a las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con las demás”?
Me sorprende mucho que el mismo Zapatero que hace poco tiempo se deshacía defendiendo “la vida como valor supremo” –cosa que critiqué desde estas mismas páginas, por entender yo que no es un valor, sino un don de Dios, como ustedes recordarán- nos proponga hoy fórmulas para acabar con ella.
Me llama también la atención la coincidencia -no milimétrica ni absoluta, por supuesto- que se da entre los sectores de la izquierda más radical y algunos ecologistas y antitaurinos que defienden a ultranza, y todos a una, el derecho a la vida de los animales y rechazan la pena de muerte –aquí si coincido con ellos-, pero que, a la misma vez, muestran sin empacho su apoyo al aborto, a la eutanasia –que nada tiene que ver con una muerte digna- o a esa criminal selección eufemísticamente llamada “cribado prenatal”.
Es curioso cómo algunos, para eludir responsabilidades, nos venden como progresistas prácticas que ya realizaban nuestros más primitivos ancestros y otros muchos pueblos de la antigüedad.
Sinceramente, creo que no hay mayor progreso para el hombre que el asumir las responsabilidades propias de sus actos y de su posición en la sociedad que le acoge. De entre todas esas obligaciones, la de mayor altura, es la defensa de los más débiles, lo que incluye, en primer lugar, la defensa de su vida.
Por mucho que me argumenten, me seguirá siempre pareciendo una barbaridad primitiva el triturar con unas tijeras a un niño en el seno materno, más aún si cabe, cuando está medio mundo deseando adoptar. Igualmente, considero una salvajada sin paliativos el acelerar la muerte de los enfermos, algo que nada tiene que ver con el oportuno tratamiento del dolor.
He visto a mi madre morir muy poco a poco. No se le alargó ni acortó un minuto ese camino, aunque se tomaron todas las medidas que a nuestro alcance estaban para evitarle cualquier sufrimiento innecesario. De aquellos dos años, tan difíciles, no recuerdo un solo segundo indigno.
Llevo casi cinco años sin poder tener una comunicación intelectual con mi padre, pero por mucho que lo eche de menos, todos los días me hace feliz, disfruto y me río con él ¿alguien tiene el valor de decirme que esa es una vida indigna?
Tengo familiares y amigos que sufren deficiencias, problemas o que simplemente llegaron en “mal momento”. Son familiares y amigos que, bajo legislaciones como la que hoy nos proponen en España los “progresistas”, podrían haber sido muertos antes de nacer. Eso, por no hablar de los grandes genios de la humanidad que jamás habrían llegado a serlo de haberles aplicado tan “avanzadas” iniciativas.
El dolor, las deficiencias y la muerte son compañeros inseparables del hombre desde que apareció sobre la faz de la Tierra. El verdadero progreso de la especie humana y su triunfo sobre las demás, ha consistido en el uso que ha hecho de su libertad para, asumiendo su propia imperfección, defender la vida de los demás y la propia, ayudar al que sufre, acompañar al moribundo y proteger al débil. Desgraciadamente, también ha habido y habrá siempre quien, de una u otra forma, intente proporcionar un atajo para evitar esas incómodas obligaciones… Con todo mi respeto, eso nunca podrá ser llamado progreso.
Es el asesinato más cobarde que ha conocido la humanidad. Ya me gustaría que más políticos se atrevieran a decirlo tan claro como usted.
Que lástima que la sociedad tan acomodada hoy en día no se movilice como debiera y que sólo unos pocos como usted sean capaces de posicionarse en contra de este tipo de actos y actitudes. Enhorabuena, por defender con tanta claridad los que tendrían que ser los principios básicos de la vida
Enhorabuena por su artículo. Tuve la oportunidad de verle en el programa de «El gato al agua» en el que usted defendía esta misma postura que ahora expone en su blog y fue un lujo escucharle. Ahora lo es leerle. Es usted el vivo retrato de su padre. Suerte
Enhorabuena Adolfo por tu articulo.
Espero que pronto te tengamos en un primer plano de la politica. Nos hace mucha falta gente como tu.
Que falta hace una generación nueva de politicos. Espero poder votarte algún dia.
Gente como tu es la que hace falta. Enhorabuena
Enhorabuena por tu articulo. Politicos asi es lo que hace falta. Espero poder votarte algún dia
Adolfo gente con tus principios,sinceridad, moral,, valor e inteligencia es lo que hace falta. Enhorabuena por tus articulos.
Adolfo, es un verdadero placer leer cada uno de los artículos de éste blog. Me encanta ver que hay intelectuales modernos, que se preocupan en defender la Vida con esa pasión.
Tengo tres hijos y siempre supe cual era mi postura frente al aborto, pero tras ver lo que sucede antes de nacer mas bárabaros me parecen aquellos que defienden el aborto.
Muchísimas gracias Elena. Un saludo
Gracias, de nuevo, por tus reflexiones. La lástima de todo esto que estamos viviendo, es que hay ya dos generaciones que han crecido con una realidad y una falta de valores increíble. Y son los que van a convivir con mis hijos de 18, 16 y 11 años. Y me preocupa.
Durante estos años mi marido y yo hemos remado contra corriente en su educación. Y ahora se encuentran, sobre todo las 2 mayores, un poco solas puesto que son pocas las jóvenes que a su edad, respetan y cumplen las normas básicas de educación, no hablaré de las no tan básicas pero fundamentales.
Gracias de nuevo por estar ahí, es un oasis en este gran desierto.
Brillante artículo. Enhorabuena .Un fuerte abrazo.
Muchas gracias. Un fuerte abrazo
Solo me queda darte las GRACIAS por el artículo. Hoy y siempre, pero hoy más que nunca, veo el aborto como el peor de los crímenes. Es por ello que fui desde Barcelona con mis 5 hijos, y estoy orgulloso de ello.
Un fuerte abrazo.
Peco Framis
Emocionada y con lágrimas en los ojos, me ha llegado profundamente al corazón, comprendo muchas de las cosas que dices porque las he vivido, creo que todos tenemos algún ejemplo en nuestro entorno de esa «vida» que se empeñan en decirnos que no es «vida».
Las imágenes del aborto, lamentablemente, ya no me sorprenden porque he visto muchas, pero sí que me hieren el corazón cada vez que las veo y algo se revuelve en mi interior.
Gracias por compartir este artículo que no había leído antes, demuestra como casi todo lo que escribes que, aunque todos seamos iguales a los ojos de Dios, muchos tienen el carisma de llegar antes al alma de los otros.
Un beso
Muchas gracias a ti… Shikilla. Esta es una causa común y es el Espíritu Santo el que nos da las palabras… Un beso.
Totalmente de acuerdo, el Espíritu Santo no nos abandona nunca cuando se trata de dar la cara por Él.
estoy totalmente de acuerdo con todo lo escrito por el Sr. Adolfo, pero aunque vivo la politica desde lejos, ya que no me interesa, visto lo visto, tambien cabe recordar que el PP, fué de los primeros en impulsar el aborto, aunque con matices, y son esos matices en los que yo no estoy de acuerdo, no me cabe en la cabeza, como se pude asesinar a un niño, por el hecho de haber sido concebido a traves de una violación, o porqué la madre corre el riesgo de perder su vida, o por alguna enfermedad que pueda traer consigo el niño en el vientre de su madre. En eso si que me siento radical. Si la vida nos la da , y se la lleva Dios cuando el quiere, quien es el hombre para tomar este tipo de decisiones? Ante la vida no caben escusas, ni matices. SI A LA VIDA SEA CUAL SEA LAS CONSECUENCIAS QUE PUEDAN VENIR.
No fue el PP, fue el PSOE. Seamos claros.
Curiosamente, Adolfo, las mismos progres y pseudo-progres que me insultan a mi por defender la Fiesta Nacional, son los que luego me llaman Neanderthal, cavernícola y fascista…. por defender la vida de los inocentes y los derechos del ser más indefenso, el no-nacido, el que no ha pedido a nadie venir a este mundo y que ellos matan de la forma más cruel si les es incómodo …
Hipócritas!….