Los toros en Cataluña…
miércoles, marzo 10, 2010Artículo publicado en El Mundo
Algo nos está pasando… y no es nada bueno. Andamos enredados estos días, unos y otros, en buscar y dar argumentos a favor y en contra de la continuación de las corridas de toros en Cataluña.
Al margen de lo bueno o malo que pueda resultar tal ejercicio, me parece francamente incomprensible su solo planteamiento. El “obligar” a todo un sector, representante de un espectáculo artístico que, además, es el más singular de toda la tierra, a dar razones para que no sea prohibido. Si alguien debiera dar razones, y graves, para el simple planteamiento de una cuestión así, estos deberían ser los abolicionistas.
Algunos, al oír esto, rápidamente acuden al lugar común del animal que sufre para marcar la diferencia. No quiero abundar en los argumentos que, para “compensar” esta afirmación, se suelen aportar, pero si querría decir dos cosas.
Primero, que los animales no son personas. Esto, que parece una obviedad para el común de los mortales, también parece que está siendo cuestionado por una sutil pero permanente campaña de “personalización” de los animales como forma de civilización y progreso. Esa personalización consiste en acercar los animales a las personas hasta tal extremo, que no solo se les otorgan derechos, que algunos tienen, si no también características que son absolutamente exclusivas del hombre. Pues bien, eso no es ni civilización ni progreso, es, lisa y llanamente, un amaneramiento social.
Una cosa es tener una mascota y tratarla bien y, otra muy distinta, es pensar que ese animal “es una persona”; con sus mismas características y derechos. Aunque a veces lo olvidemos, nada tiene que ver la idílica representación que se nos hace de la selva, sus animales y relaciones en los cuentos de Disney o Kipling, con la cruda realidad.
En algunos casos, el trato dado a ciertos animales de compañía llega al más absoluto de los ridículos. No pongo ejemplos. No quiero ofender a nadie, ni meterme en la forma en la que cada cual trata a sus mascotas, pero de ahí a confundir un animal con una persona, va un mundo. Los animales, como el resto de la creación, con los límites que imponen la razón y la necesidad de mantenerla para las futuras generaciones, está al servicio del hombre.
Y es dentro de este marco, donde han de ser entendidas la corridas de toros. El toro bravo ha sido y es parte de la cadena alimenticia del hombre y, solo por sus especialísimas características de bravura y nobleza en la lucha a la hora de ser manejados para su muerte, es que a estos animales se les ha permitido una vida y una forma de morir que no tiene relación alguna con la que se le concede a cualquier otra res en el mundo: una vida extraordinaria en libertad de al menos de cuatro años, la posibilidad de pelear por su vida y, esto es más excepcional aún, la posibilidad también de matar a su matador.
Esto, en cuanto a las posibilidades que se “ofrecen” un animal que acude al sacrificio para ser convertido en alimento. Por otro lado van las exigencias que se le imponen al personaje que aspira a ser el matador de tan excepcional animal. Son muchas, no sirve hacerlo de cualquier manera. Tanto es así que, además de la liturgia obligatoria que debe ser respetada durante el proceso, al matador se le exige aportar algo de sí mismo que le diferencie, que le haga especial a él y a su forma de llevar a cabo esa lidia; y eso es, precisamente, el arte. El arte generado mientras se ofrece el espectáculo más singular de toda la Tierra: bailar a muerte con un toro. Pero, como digo, no de cualquier manera, sino cumpliendo las grandes exigencias artísticas, técnicas y ganaderas que hacen que ese espectáculo sea verdaderamente excepcional y digno de reconocimiento.
Bailar a muerte con un toro, que eso es torear, tiene una verdad incontestable tras de si: la muerte. Pero ello no es sino la dificultad que la hace única y que impide a aquellos que no están dispuestos a morir ser parte protagonista de esta manifestación artística ancestral, centenaria y mítica. Pero la esencia no es la muerte, sino el arte: esa capacidad del hombre para crear sentimientos en el albero al hilo una coreografía inmediata, brillante, efímera y exclusiva bailada sobre la cuerda floja que se tiende entre los dos pitones de un toro bravo.
No creo que un espectáculo así deba ser prohibido en ningún caso, antes bien, debe ser objeto de cuidado y apoyo, con independencia del número de seguidores con los que cuente, como lo es en países tan civilizados y cultos como Francia. Esto debería ser bien entendido por administraciones que, como la catalana, no cejan en el empeño de imponer el catalán por la fuerza, so pretexto de que es marginado por “otros”.
Segundo, les había prometido dos cosas, no creo en absoluto que el sufrimiento animal, o de los animales, les preocupe lo más mínimo a esta gente que hoy trata de imponer su voluntad al resto de la sociedad con la abolición de las corridas de toros en cataluña, pues son los mismos –todavía recuerdo a Tardá en esas tareas- que defienden que a una mujer le puedan introducir unas tijeras por la vagina y descuartizar, en su seno, al niño que lleva dentro. Esto suena a salvajada… y lo es, pero es una de las formas más comunes de practicar un aborto hoy en día. Hay otras, no menos salvajes, como la de meter una aguja-aspiradora por el mismo conducto para extraer al feto a la vez que se le trocea y mata. Yo he tenido la desgracia de ver imágenes así y es repugnante ver el dolor que se produce al niño y cómo este intenta en vano defenderse. ¿Es acaso más digno de defensa el toro que un niño en el seno materno? ¿Y quieren que me crea lo del sufrimiento del pobre toro? Me parece una burla de mal gusto. Lo que creo es que lo único que les importa a quienes esto defienden es su santa voluntad y que el sufrimiento, ya del niño, ya del toro, les importa muy poco.
Al final, tristemente, todo apunta a lo que el más zote puede alcanzar con suma facilidad: que hay quienes, manejando sentimientos ciertos de algunos sectores de la sociedad, aprovecha la oportunidad política para sacar de quicio las cosas y montar un espectáculo –indecente esta vez- cuyo objetivo inconfesable no es otro que buscar puntos de fricción y enfrentamiento entre la sociedad española en general y la sociedad catalana en particular. Puntos de fricción que no existen ni han existido jamás y que son alentados por políticos necios, incapaces de cumplir con las tareas más exigentes, importantes y urgentes que les han sido encomendadas por esa misma sociedad. Por ejemplo, buscar salidas a la crisis y favorecer el entendimiento y la convivencia pacífica entre todos los españoles.
Totalmente de acuerdo contigo Adolfo. Saludos.
Extraordinaria forma de explicar y defender la cultura de los Españoles.
Un saludo y gracias por defender algo tan grande.
Magnifico señor Suárez Illana. Muy emotiva la fotografía de su padre con nuestro Rey… Un afectuoso saludo y muchas gracias por defender dos cosas tan importantes para mi como son la vida de un niño y el arte de La Tauromaquia.
Extraordinariamente explicado y estoy totalmente de acuerdo contigo. Gracias
Buena manera de hacer entender a los antitaurinos la fiesta nacional y su cultura.
Melania – Barcelona
Querido amigo Adolfo, lo primero felciitarte por tan interesante articulo. El cual lleno de sentimiento, conocimiento y razon, nos acerca al verdadero problema. Este intento de que querer dañar la imagen y la historia de este noble arte, simplemente por un afan de ruptura y confrontacion social.
Por lo demas reseñar una vez mas, las ganas que tenemos algunos de vovler a verte en el ambito politico, ya es hora que alguien como tu siga el legado de tu padre. Vuelve Adolfo vuelve!!!!!!.
EXTRAORDINARIO. TOTALMENTE DE ACUERDO EN TODO. YO SOY CATALA VIVO EN CATALUÑA, Y NO CONOZCO EL MUNDO TAURINO, PERO RESPETO LA VIDA HUMANA ANTE TODO, Y ESPECIALMENTE EL DE LOS MAS FRAGILES, COMO SON LOS NIÑOS EN EL VIENTRE MATERNO. ASI QUE NO SEAN HIPOCRITAS. «SALVEMOS A LOS ANIMALES, Y MATEMOS A LOS NIÑOS» ASÍ ES LA ESPAÑA DEL SIGLO 21. «QUE VERGUENZA DE PAIS, LLENO DE ASESINOS, FARISEOS E HIPOCRITAS.
Estoy en lo básico, de acuerdo con usted, desde un prisma distinto, a saber:
Hace tiempo me acerqué al mundo de los toros y llegué a conocerlo someramente. Hoy no me resulta agradable por lo que no acudo a las plazas, pero no por el trato que se le de a un animal, sino por el peligro al que se expone una persona, en este caso el torero.
No encuentro apropiado que los menores se expongan, con peligro real, ante un toro.
Distinto es el caso de becerradas y demás acontecimientos iniciáticos.
Correlativamente sufro cuando veo a menores, niños con frecuencia, que son encaramados a «castellers».
¿Se debería prohibir? pienso que no, pero al menos si regular para no poner en peligro a menores.
Respecto al agravio aborto-abolicionismo, totalmente de acuerdo.
Pido mil disculpas por extenderme.
La interrupcion del embarazo esta regulado por ley. Y en la ley no he encontrado ningun apendice de como matar a un todo…
Como puedes decir que un feto de 3 meses se defiende. No es mas grande que tu mano. Su corazon no late. Pretendes despertar un sentimiento de culpa, o de compasion?. Como puedes negar el sufrimiento de un toro, cuando se paraliza, vomita sangre, le clavan banderillas… por Dios!
No me parece cruel detener el desarollo de un conjunto de celulas dentro de un tiempo claramente establecido y por determinado motivos. Me parece cruel matar a un toro con una espada, con un navajado en la nuca… No puede decidirse si vive o muere y sacrificarle de un modo menos traumatico?
Digo yo?
La foto que he publicado es de un aborto de 8 semanas y su corazón claro que latía. Hay vídeos a su disposición de cómo un niño intenta apartarse de las tijeras y la aguja… No es un conjunto de células… es una vida distinta de la que la lleva en su interior. Estamos en total desacuerdo.
Pues yo no estoy de acuerdo. Siempre he sido antitaurino porque, a pesar de lo que diga este señor, SÍ me importa el sufrimiento del toro. Y del niño. Siempre se tiene la manía de pensar que un animalista sólo se preocupa de los animales, excluyendo todo lo demás. Yo, aparte de animalista, estoy contra el aborto. Colaboro con una asociación, lo que no quiere decir que no colabore con otra infantil, como Aldeas Infantiles.
Estoy de acuerdo con que un animal no es una persona, pero eso no quiere decir que no sientan dolor como lo sentimos nosotros. Tampoco entiendo muy bien quién ha dicho que la vida del ser humano esté por encima de cualquier otra vida. A mí me importa mi vida, sí, porque no tengo otra. Los animales, si pudieran expresarse, seguramente dirían lo mismo, que sólo tienen una vida. El toro puede servir después como alimento, pero no tiene por qué padecer las agresiones y la tortura que sufre antes de morir. A estas alturas, seguro que hay maneras más indoloras de acabar con la vida de cualquier animal.
También dice en su artículo que un toro vive muy bien durante unos cuatro años. ¿Y por qué debería vivir mal? Lo lógico es que viviese en libertad desde que nace hasta que muere. ¿Por qué tenemos «derecho» a acabar con su vida para dar un espectáculo cruel y sangriento? ¿Cree que se enfrentan en iguales condiciones el torero y el toro? Para ser así, ¿no debería ser una lucha cuerpo a cuerpo, sin espadas, banderillas, estoques, etc?
¿Por qué dice que «Los animales, como el resto de la creación, con los límites que imponen la razón y la necesidad de mantenerla para las futuras generaciones, está al servicio del hombre.»? ¿Aún nos creemos el cuento que nos han contado desde hace dos mil años? ¿Sólo porque los animales no razonan como nosotros tienen una vida que vale menos? ¿Y cuándo una persona pierde la razón, qué es, un animal? ¿Lo podemos torear porque no razona? Me parece mentira que una persona con una educación como la suya, hijo de una persona admirable, piense así a estas alturas.
Desengáñese, no hay arte en torturar y matar a un toro porque haya quien considere que su vida está por debajo de la nuestra. La Historia nos ha demostrado errores similares. Si retrocediéramos 200 años, los esclavistas nos dirían lo mismo de los esclavos. Ahora nos parece una aberración. La vida de un negro tiene tanto valor como la mía, o como la de la persona más blanca que se pueda imaginar. Espero que las futuras generaciones se den cuenta del error que se está cometiendo ahora con los animales (y no lo limito sólo a los toros, sino a otros ámbitos en los que los animales salen mal parados). Creo que los zotes son los que no se dan cuenta de esta realidad. Les invito a todos a ver este vídeo en el que se habla de la muerte de un toro en una corrida: http://www.youtube.com/watch?v=-VwoiWaKzO0
Habrá quienes digan que es una tradición. En ese caso, deberíamos volver a exigir que volviera a quemarse a la gente en la hoguera como se hacía en la Inquisición, porque entonces también era una tradición, o guillotinar a los «rebeldes» como en la Revolución Francesa, o utilizar los potros de tortura como se hacía en la Edad Media…
Un saludo.
Me encanta que devuelva el sentido común a un debate que han abierto ALGUNOS POLÍTICOS, con grandes dosis de manipulación, que solo critican cuando quienes las usan no son ellos
Soy de izquierdas, estoy en contra del aborto, y en contra del maltrato animal. Es falso que los antitaurinos estemos a favor del aborto, y es un argumento muy pobre. Hay de todo, en un lado y en otro.
Creo que fue Leonardo da Vinci quien dijo: «Yo renuncié a comer carne cuando era joven y llegará el tiempo en que los hombres condenarán, como yo, al asesino de animales del mismo modo como se condena al asesino de hombres»
Probablemente nunca ha mirado a los ojos de un animal, no ha visto su alma. Me da pena…y espero que algún día el ser humano sea digno de ocupar el lugar que ocupa en la Naturaleza. Con afecto: Esther de Gea.
Y como explica la postura, Sr. Surez Illana, de aquellas personas que queremos la abolición de este cruel espectáculo y NO somos catalanas ni tenemos el más mínimo interés en buscar puntos de fricción?
No estoy para nada de acuerdo, qué clase de cultura tienen ustedes los españoles, matar y torturar a un animal? Eso les parece cultura?
Señor Adolfo hable o escriba cuando conozca, le aconsejo que busque los conocimientos que le faltan, que son muchos.
Sólo quiero decir dos cosas. Primero: Los animales no son personas, pero son un ser con VIDA que sufre y siente las burradas de este país para divertirse?
Segundo: Sí nos preocupan los animales, sé que para algunos con límites en su razón y pocos sentimientos es difícil de aceptar. Dedicamos tiempo y dinero para luchar por el valor de su vida, por una evolución moral apta para nuestro siglo.
Señores si les divierte ver la muerte de una animal, desde mi razón y mis sentimientos como persona lo veo muy muy triste y desolador, dejen avanzar al país y hagan un examen de su conciencia por favor.
Estoy completamente de acuerdo. El problema de los toros es que se denomina Fiesta Nacional. ¿Por qué no se preocupan cosas más importantes? como muy bien explica Adolfo.
Manuel-Palma Mallorca
vergonzoso dicen todas estas barbaridades y se quedan tan agusto y lo peor es que encima se publican panda de prehistoricos majederos faltos de escrupulos y torturadores. Ojala mueran muchos toreros y ojala todos los que disfrutan con la muerte de una animal mueran en las mismas condiciones
La opinión de Sylvia constituye todo un ejemplo de falta de sensatez e intolerancia. Si la publico es como muestra de algunas opiniones que he recibido carentes de la más mínima educación.
Soy un joven taurino catalán. Debo decirle, con todos mis respetos, que mezclar el tema del aborto con los toros es rozar lo demagógico y en parte lo contradictorio.
Se ataca a Cataluña por no dar espacio a la libertad para decidir si ir o no ir a los toros, por esta regla de tres los que atacan el aborto estan contradiciendo el derecho de cualquier española a decidir si abortar o no al margen de juicios morales.
Si exigimos libertad, que lo sea en todos los aspectos.
Del mismo modo que defiendo el derecho a que cada uno pueda abortar o no según sus creencias, defiendo el mismo trato en Cataluña para los que queremos seguir viendo toros. Desde luego, yo iré.
soy catalan y simpatizo con el toreo.los toros es parte d nuestra cultura y es algo q nunca desaparecera xq el hombre suele divertirse con el sufrimiento ajeno.tu comparacion es desproporcionada .la vida es cuando uno respira por si mismo y no cuando son»4 celulas»
Totalmente de acuerdo con Suárez Illana en todos sus conceptos.Crudas sus palabras pero rigurosamente justas y ciertas. En mi humilde opinión…Rosario VLM ,Rebública Argentina
No se podia decir mas claro,gracias adolfo totalmente de acuerdo contigo.
Yo tambien pienso que estamos llegando ya al extremo de que se valore mas la vida de un animal,que la de un niño.
se puede decir mas alto pero no mas claro.
Tan deplorable es matar a un bebe nonato como a un animal, creo q está confundiendo la velocidad con el tocino, vale q es un animal pero yo me pregunto: pq hay q clavarle banderillas?, pq hay q rejonearlo????, ese animal como bien dice ud, forma parte de la cadena alimenticia pero no tiene pq sufrir, no hay pq añadirle sufrimiento a su muerte.
El torero, tendrá todo el arte del mundo, pero tambien recibe una sustanciosa bolsa de dinero por matar al toro, gratis le aseguro q no lo hace ninguno.
Terminando, soy canaria y aquí en Las Palmas están prohibidos los toros, dudo q ninguno lo echemos de menos, yo al menos no y he ido a cientos de corridas pq me llevaban mis tíos de pequeña, y a mi si q me importan no sólo los toros sino cualquier animal al q se le aplique un sufrimiento gratuito para gloria y vanidad o mezquindad de cualquier ser humano.
Respeto su opinión, como la de cualquiera, pero ni la comparto ni la compartire en la vida, me educaron con el respeto a todos los seres vivos, llamense animales, plantas, etc……..
Estimada María, respeto su opinión. Tan solo decirle que yo he estado toreando durante ocho temporadas y jamás he cobrado un duro por ello. He participado siempre de forma benéfica. Un saludo
Querido Adolfo,
creo que este debate abierto sólo traerá como consecuencia el fortalecimiento de la Fiesta. Soy muy optimista. Sobre todo, al ver cómo todos los que tenéis y formáis opinión sobre ésta cuestión (y otras también) os estáis volcando en exponer lo que se encuentra detrás del toreo. Merece la pena dar esta batalla. Muchas gracias por tus comentarios y un fortísimo abrazo, el que se merece un hombre de bien.
Muchas gracias Carlos, tu opinión es siempre muy bienvenida aquí. Un gran abrazo para ti, amigo.
¡Cómo duelen las verdades!!!!!!! Usted opina del tema con absoluto conocimiento. Sin embargo, aquellos que ni entienden de toros ni han dedicado un minuto a ver reportajes sobre cómo se practican los abortos, montan la marimorena y sienten «dolor». El mundo está del revés y hace falta gente como usted para aportar un poquito de coherencia.
Enhorabuena por su buen hacer y su valor.
Las personas que permiten un aborto de 8 meses son tan salvajes como quellos que matan un toro con una espada.
Estos temas estan demasiado mediatizados como para poder opiniar sin influencias externas. Depende de quien haga el reportaje y depende de quien lo vea y como lo quiera interpretar. Que pena esta faceta de la sociedad…
Lo de Sylvia demuestra incultura, crueldad, amargura, rencor y soberbia; en definitiva, carencia total de valores humanos en todos los sentidos. ¡Qué pena que esta persona sea compatriota mía!!!!!! Pero lo último, es ponerse a su nivel….que no le dedique nadie ni una sola palabra más; no merece la pena. Un saludo
Estimado Adolfo,
Ante todo mi más sincera enhorabuena por este brillante artículo escrito no solo desde el conocimiento sino desde el sentimiento.
Comparto palabra por palabra todas y cada una de las reflexiones que en él se desarrollan.
Si me permite, desde mi humilde opinión, añadiría el impacto económico que para nuestro país supondría la desparación de las corridas de toros.
La desaparición del toro bravo conllevaría la desaparición de las dehesas y por lo tanto, la pérdida de miles y miles de puestos de trabajo directos e indirectos. Menos cotizantes, millones de euros que dejaría de ingresar la Hacienda Pública.
Un saludo.
Me parece que este debate esta totalmente perdido en un laberinto politico. El debate no tiene nada que ver con los animales, se trata de politica. Desde este lado del charco, desde Nueva York, veo las corridas de toros como una manifestacion cultural importantisma y un arte sublime y especial que tiene muchos matices. Como todos los artes, el toreo tiene valores universales, que estan encima de las ideologias. Bueno, no es para todo el mundo – ni es el opera, el teatro, la sinfonia ni el ballet. Si no le gusta, que no vaya y punto. Ya no es la fiesta nacional, sino Internacional. Ya tendre que gastar mi dinero en Francia donde todo el mundo respeta lo que Federico Garcia Lorca llamaba «la fiesta mas culta del mundo». Saludos desde NYC.
Muy bien escrito, muy bien planteado, estamos luchando contra la ignarancia y la hipocresia, los antitaurinos no entienden, su visión es muy corta y se nota claramente en la vilencia con la que se expresan. Hablando con tranquilidad y razón tenemos que defender este arte que es de todo el mundo, los españoles tienen una tarea muy importante para la humanidad, defenderlo.
Estimado Adolfo,
Este tema, que suscita la polémica nada más nombrarlo, a mi me parece más otra de las innumerables cortinas de humo que se esparcen para desviar la atención hacia los problemas graves que afectan al país.
Ahora, en Cataluña tienen más cosas de las que ocuparse que la absurda prohibición, la nevada que ha caído y ha puesto de manifiesto ¡una vez más! el grado de preparación de las infraestructuras para los imprevistos de la naturaleza, (nulo), recordemos hace un par de años el apagón que ¡de nuevo! sumió a la ciudad condal en el caos, con generadores por las esquinas que hacían un ruído infernal, etc…por desgracia tuve que vivirlo, ya que me encontraba alli en aquella época. ¿No sería más urgente solventar esos problemillas…?
¡Cuántas ridiculeces y barbaridades hemos escuchado desde que ha comenzado esta polémica, una de las últimas que he leído la de la comentarista «Sylvia»; la ignorancia es osada, sin duda. Tal vez considere menos «prehistórica» esa especie de maldición que ha dejado en forma de comentario, con un «ojalá se mueran…» que una corrida de toros.
Los argumentos a favor se diluyen ante la avalancha de demagógicas razones para abolir las corridas que suenan mejor aunque, en gran parte, por no decir en todo, son falsas y encierran grandes mentiras.
Los taurinos no disfrutan con la muerte del toro, la muerte del toro es la culminación de ese «baile a muerte» como le llamas tú, Adolfo, y que, además, siempre es más perfecto cuanto antes muere el animal después de haber entrado a matar. Si se premiara la crueldad, el sufrimiento, se premiaría con las dos orejas y el rabo al torero que más pinchazos le diera, ¿no?.
Me considero una persona sensible y el arte de los toros es parte de la idiosincrasia de este país, que lo dejen en paz que siga vivo hasta que desaparezca por sí solo, si tiene que desaparecer.
Un saludo
Tal vez fui un poco fuerte con lo de vision corta, me explico, obviamente no tiene porque gustarles, cada quien tiene sus maneras y sus gustos, la vision corta es encuanto al planteo que se da para suprimir la fiesta. Saludos, y disculpen si ofendi a alguien.
Yo estoy en contra del maltrato animal y también en contra del aborto. Estoy de acuerdo con usted, es una salvajada.
Pero, ¿Cómo es posible que en el siglo XXI se siga disfrutando de la agonía y sufrimiento de un animal? ¿Cómo es posible que vitoreemos a aquél que tortura a un animal?
Los animales no son personas pero sufren y tienen dolor.
Buenos días Sr. Suárez:
respeto enormemente su opinión, y me parece un artículo correcto. Deberé cambiar el parece a su forma pretérita, al llevarme una gran decepción ante lo que era una argumentación bien articulada, hasta que he leido el párrafo que hace referencia al aborto y lo que les preocupa a «esa gente». Y me siento enormemente decepcionado por el hecho de que una persona inteligente como usted, ha caido en el tópico típico de hacernos creer (últimamente medios y políticos se obstinan en ello) que todos pensamos en función del cencerro del que tira del rebaño. Las personas NO PENSAMOS EN BLOQUE y es perfectamente lícito estar en contra del aborto y a su vez rechazar las corridas de toros con muerte y sufrimiento del animal. De hecho, mientras le escribo y aunque parezca estúpido de tan obvio, acabo de ver la luz en que quizá esa sea la postura más coherente en toda persona que se considere pro-vida en su más amplio concepto (y creo que según su teoría de los pensamientos en bloque, es una postura que ninguna gente, ni “esa” ni “esta”, defiende; ante lo cual todos resultan incoherentes).
La cuestión de fondo, por mucho que se quiera esconder detrás de discursos demagógicos sobre lo que es o no cultura, españolismo o derechos de los animales, está muy clara y lo resume su frase: “Pero la esencia no es la muerte, sino el arte”. Si eso es cierto, la sangre y la muerte es algo totalmente accesorio que forma parte del espectáculo, cuando en realidad es el centro del debate, lo que causa desagrado y desaprobación por parte de las personas que como yo, no ven ningún valor educativo ni admirable en hacer pública y celebrable la supresión de una vida. Pero aquellos que aman a los toros (parece ser que sólo los seguidores de la mal llamada fiesta nacional, son los mesiánicos poseedores de esa capacidad. Los demás somos burdos incultos, no sabesmos) consideran inconcebible prescindir de esa tan circunstancial parte de la liturgia (véase el rotundo fracaso de las corridas sin muerte en Las Vegas).
¿Cómo entonces no considerar que existe un importante componente de sadismo, de sed de sangre en el público que acude a las corridas, si sin su derramamiento el espectáculo queda resumido a una trama descafeinada de la que el espectador huye?
Las luchas de gladiadores tenían una base cultural y un seguimiento masivo por parte de los antiguos romanos. También existía una liturgia y una interpretación místico-artística a cerca de los valores positivos que promovía (afán de superación, lucha contra las adversidades, valentía, coraje…). Pero la pura evolución racional y emotiva del ser humano hizo que esas disciplinas y valores se trasladasen a otro tipo de lides (llámense boxeo, esgrima, lucha grecoromana…) donde el aspecto traumático de la muerte quedó abolido, fomentándose únicamente el positivismo de la competición, que creo entender es el valor básico que los taurinos defienden.
Hoy se abre a debate dos grandes realidades indiscutibles, y es que hay gente a favor y en contra de que se celebren corridas de toros (no sólo en Cataluña), y me reafirmo en ello, con sufrimiento y muerte pública del animal. Y creo que es algo digno de celebrar desde el punto de vista de esa tan manida y manipulada palabra que todos llevamos cosida a la boca que es la Democracia, y de cuya consecución tanto debemos agradecer a su apellido.
Odio las corridas de toros, pero en julio me levanto todas las mañanas a ver los encierros de San Fermín. ¿Seré un incoherente? Creo que tengo la suerte de pensar por mí mismo.
Apreciado Sr. Adolfo.
Antes de nada agradecerle que nos permita debatir con usted este articulo.
Totalmente deacuerdo con su argumento de «pernosalización» de los animales. El Toreo es arte y sentimiento, pero no comprendo en absoluto sus comentarios en este articulo sobre el catalán y sobre el aborto. Estas son leyes aprobadas por la MAYORIA en las cortes y nada tienen que ver con lo taurino.
También estoy totalmente deacuerdo con el final de su articulo «que hay quienes, manejando sentimientos ciertos de algunos sectores de la sociedad, aprovecha la oportunidad política para sacar de quicio las cosas». Eso es lo que hace precisamente usted. Por favor, menos demagogia y menos populismo.
1.- Catalán: Nada tengo en contra de él. Pero es una muestra de que lo que no es mayoritario no tiene por qué ser perseguido.
2.- Aborto: Por mucho que sea una ley, nada me impide estar en contra. Señalo que el mismo señor -Tardá- que defiende el descuartizar un niño en el seno materno, dice que le da mucha pena ver a un toro con las banderillas. Pienso, y lo digo claro que es una contradicción.
Y no descalifico a los que opinan distinto como usted.
Apreciado Adolfo, Gracias por este artículo, comparto lo que bellamente ha expresado con poesía y precisión clara. Las corridas de toros es un arte que lleva historia y filosofía, que se vive.
Particularmente las comparaciones con el crimen del aborto son acertadas, pues muchos antitaurinos (repito: muchos…) gritan por la defensa de un toro, pero callan cuando hay que hablar del ser humano…callan cuando hay que hablar de la situción de los niños por nacer en el mundo o del dolor de la madres que lo practican. Es necesario que digamos estas verdades. Muchas Gracias sr. Suarez.
Me encanta el artículo. Dejense de demagogias, esto es lo que hay y la verdad de lo que está sucediendo.
Gracias Adolfo por heredar de tu padre la valentía para tomar cosas como son y no como conviene tomarlas.
Ole, ole y ole.
Sr. Suarez
Disculpe si ve en mis palabras descalificación, pues nunca ha sido mi intención.
1 En Cataluña no se persigue el castellano como usted indica
2 Nada tiene que ver la tauromaquia con el derecho a la interupción voluntaria del embarazo.
Desde el profundo respeto.
Un cordial saludo.
Sr. Suarez, no es forma, a mi entender, de defender una convicción comparándoila con otra que no tiene nada que ver, y encima la puntilla sobre Catalunya y la supuesta obligatoriedad del catalán. Esos ataques disimulados son propios de los políticos que usted mismo critica, le invito a venir a Catalunya para que vea cual es la realidad del catalán.
Por otro lado le recuerdo que quien consiguió que se abriera este debate ,en el parlamento catalán, fue una asociación que lleva años luchando para conseguir la abolición de las corridas en Catalunya. El sufrimiento gratuito de un animal es una atrocidad y más si es por deleite de unos cuantos que se escudan en el arte como única salida.
Es una tradición milenaria, es cierto y también lo es el maltrato a la mujer y el esclavismo, puestos a mencionar atrocidades milenarias, ¿y por eso lo defenderemos?
Evolucionamos hacia la dignidad de personas y como no de nuestros semejantes en el mundo animal. ¿Que no es propio compararnos y debemos pensar que somos seres superiores? ahí tenemos un grave problema, creernos en el derecho de estar por encima de todo el reino animal.
Un poco de humildad nos haría más humanos. Por otro lado no comparto la violencia en las palabras de Sylvia y espero que no lo use como ejemplo de los que detestamos la «tortura nacional» , por la misma razón que no deseo el sufrimiento de un animal tampoco lo deseo a un hombre… y no es el caso pero se de más hombres que en posiblemente lo merezcan… (léase algunos asesinos, muchos aún gobiernan o gobernaron hace poco).
Un saludo y perdón por extenderme.
Ayer he escrito mi opinión en total desacuerdo con su artículo y por lo que veo no lo han publicado…se ve que todas las opiniones que recibe en contra de su pensamiento las descarta…mi opinión es tan respetable como los que le idolatran…no le he faltado el repeto a nadie ni he insultado…no entiendo como puede escribir un artículo y no aceptar opiniones de los que estamos en contra , se ve que ha colgado alguna como para quedar bien cuando lo que debería hacer es colgar las opiniones de todos los que hemos aportado nuestra opinión…es vergonzoso
me da usted vergüenza ajena, que sepa que no tiene corazón ni razonamiento alguno en todo lo que dice
los animales no están al servicio del hombre!!!!!pero el hombre si que es el culpable de que este mundo sea un infierno para los animales…
y aún me parece más triste y patetico las opiniones de tanta gente que está a favor de usted, me dan miedo!!!!gente sin corazón ni compasión!!!
me dais pena!!!!!!!!!!!!!
Estimada Eva: Queda patente la curiosa concepción de «respeto» que tiene usted. Muy curiosa.
Señor Adolfo suarez, muchas gracias por expresar la voz de miles de taurinos, ASÍ DE ALTO Y ASÍ DE CLARO.
Con todos mis respetos a los detractores de esta fiesta, la politica que los catalanes estan utilizando con respecto a este tema, es muy sucia, y a la vez muy falsa.
Cultura, Cultura.
Muchas gracias por tus palabras de apoyo y defensa de la Fiesta NACIONAL (pese a quien pese), gracias por defenderla publicamente. Somos muchas las profesiones ligadas al mundo del toro, no solo ganaderos y toreros, sino también: sastres, pintores, carpinteros, mayorales, vaqueros, empresas de herrajes, piensos, transportes, médicos, veterinarios, servicios de ambulancia, imprentas, aparejadores, asesorías, etc… en definitiva, una larga lista de familias que se ganan la vida -y muy honradamente- con su esfuerzo y trabajo dentro del mundo del toro. ¿Así es como quieren paliar la crisis?…¿Se han parado a pensar en la repercusión económica que conlleva?. No, solo piensan en crear cortinas de humo que tengan a la gente entretenida en otros menesteres. Por eso, creemos tan importante que personas como tú defiendan tan abiertamente la Fiesta. De corazón, Gracias
Un ser humano en su tercer mes de gestación tiene un corazón que late… de hecho a los 15 días de vida ya late fuerte. No son 4 células, pero si lo fueran, serían humanas, no de pollo, ni de seta, ni de «ser vivo pero no humano». Un ser humano en su noveno mes de gestación, a escasos segundos de ser parido, no respira por si mismo, luego ¿no es un ser humano?. Cuánta hipocresía, y cuánta incultura. Como rebaños nos llevan por donde quieren. Tenemos por gobernantes a aquellos que merecemos…
Totalmente de acuerdo contigo Maribel. Tenemos lo que merecemos, que es incompetencia, incultura e ignorancia, además de prepotencia y egoismo. Qué pena de país, con lo GRANDE que es ESPAÑA!!!!!!!!!!
¿Dónde estan los patriotas, los cultos, los desprendidos, los valientes; aquellos políticos de la transición? Adolfo eres un ejemplo para los que pensamos que el pasado fué mejor. Enhorabuena por tu valentía y un abrazo.
[…] artículo de mi buen amigo Adolfo Suárez Illana en El Mundo hace unos semanas. (Reproducido en su blog aquí.) Adolfo Suárez Illana toreando en Castellón con el autor (Foto: Carlos […]
Magistral. La mejor argumentación que he leido sobre la validez de la Tauromaquia y la defensa de la fiesta brava. Enhorabuena!
Estimado Adolfo: Fantástico artículo por la claridad en su exposición y sus acertados argumentos. Más allá de que obviamente un animal, como dices, no es una persona, y no por ello deja de ser respetado, me da la impresión de que los que tanto critican y apuestan por la abolición de una parte importantísima de nuestra cultura no conocen en profundidad la Fiesta y lanzan dardos de absoluta ignnorancia disfrazados de respeto por los animales, yo voy más allá. Y me explico: ¿ No será que la abolición de la Fiesta de los Toros es un reclamo perfecto para instaurar una cortina de humo y así dejar de hablar de lo que realmente importa en este momento a la sociedad española? Mientras se dedican cinco minutos de un telediario nacional al tema de «Toros no», mientras nos etiquetan a los que hemos vivido desde niños la grandeza de la Fiesta casi de asesinos, se deja de hablar de que este país cada vez va peor. De que estamos a la cola de Europa, de que la Bolsa sigue sin estabilizarse y de que la cifra de parados se acrecienta a cada minuto. Me da la impresión de que el fondo de la cuestión no es tanto prohibir la Fiesta sino una maniobra de distracción. Mejor nos iría si se atendieran de forma efectiva los problemas que realmente sacuden a nuestra sociedad y nos dejáramos de dimes y diretes sobre los toros, los derechos de los no fumadores y demás cuestiones que en este momento son absoltamente baladíes.
Magnífico artículo… estoy totalmente de acuerdo. Saludos, Carmen
Como aficionada a los toros, mejor alegato, imposible.
En cuanto al aborto, contundente y extarordinario.
Un saludo
Sr Suárez: Aunque no soy partidaria en absoluto del maltrato animal, me encanta ver una buena corrida de toros, de rejoneo o unos encierros en Pamplona. Cualquiera de ellos con respeto al animal y mucho arte; a pesar de que parezca una contradicción.
Tampoco soy partidaria del aborto en según qué casos, creo que se ha planteado mucho desde el punto de vista de la mujer y poco teniendo en cuenta el punto de vista del hombre-padre de ese feto. En un futuro creo que también se debería plantear ésta cuestión, por ejemplo, no me extenderé más en éste tema.
A veces me pregunto por qué se defiende tanto que no se maltre a ciertos animales y a otros no; por ejemplo: ¿alguien ha defendido el maltrato o tortura de las cucarachas, ratas, arañas, moscas o cualquier otro de similares características cuando se exterminan o desinfectan? ¿acaso no son animales también o existen diferencias? y ¿quizá las plantas no son seres vivos aunque no sepamos a ciencia cierta si sufren?.
Es un honor para mi, coincidir plenamente con una autoridad política y moral como la tuya. Llevo exponiendo este mismo discurso desde hace muchos años. Los ignorantes lo llaman demagogia. Yo lo llamo sentido común. Que pena nos da el toro… y que poco nos importa triturar a un ser humano… No entiendo que le tengamos tanto respeto al toro y ninguno a nuestra propia especie.
Un saludo
Viva la tauromaquia y la vida.
A mi personalmente no me gustan los toros y tampoco entiendo (ni he intentado) su forma de arte, pero me parece que hay cosas mucho mas importantes en las que ocupar la justicia y las instituciones de este pais que en este aspecto.
Es una creencia extendida que a los toros supuestamente les altera de alguna manera el color rojo. Esta creencia es falsa, como también lo es que estos animales vean en blanco y negro, pues en realidad los toros cuentan con visión dicromática específicamente deuteranopía, es decir, tienen capacidad de descomponer el espectro luminoso en dos componentes esenciales, y según la cantidad de cada uno son capaces de diferenciar los diferentes colores pero caracen de los fotoreceptores retinianos del verde. En realidad, a los toros no les altera el rojo, lo ven, pero no les crea una conducta agresiva, cuando cargan contra el capote, cargan contra el movimiento.